Mil palabras he lanzado al viento.
Mil olvidos he dejado atrás.
Miles de desamores los he dejado ir.
Mil poemas escribí para ti.
Y esta mañana recibí un correo donde decías que rechazabas los mil poemas.
¿Qué hago con ellos?
¿Los quemo?
¿Las arrojo al océano?
¿O las entierro en el cementerio junto con tu desprecio?
O quizá las rosas de mi jardín los acojerá con su suave manto.
¿Y qué hago con tu amor?
¿Lo entierro?
no lo sé…
me sentí identificado, yo una vez intente regalar mis letras y fueron rechazadas, y duele. saludos. nos leemos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mucho ánimo seguramente rechaza quién no aprecia el verdadero sentido de las palabras que se quiere expresar, un saludo y por supuesto voy a visitar tu blog
Me gustaMe gusta
Me gustó mucho, creo que cuando nos rechazan mil palabras, se vuelven un millón y entonces no hay lugar en donde esconderlas, salen en escritos tan lindos como este. Saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona